Entre el 20 de marzo y el 8 de abril, vivimos una experiencia en el Vicariato Apostólico de San José del Amazonas, que no solo marcó la vida de aquellos que participaron, sino también la de las comunidades locales. Esta región remota, ubicada en la cuenca del río Amazonas en Perú, es conocida por su difícil acceso y la falta de servicios médicos básicos. Nuestro equipo, compuesto por odontólogos y fisioterapeutas, se embarcó en esta misión con el objetivo de brindar atención médica y mejorar la calidad de vida de las personas que viven en este lugar.
Preparativos y llegada
La preparación para el viaje comenzó varios meses antes. El equipo estuvo compuesto por seis voluntarios: Alba Jover y Beatriz Medina, odontólogas; Teresa Zaldívar, fisioterapeuta; Maxime Cammas y Hugo Montoya, alumnos de fisioterapia y Domingo Pacheco, sacerdote y coordinador del Proyecto. Todos tenían el deseo común de ayudar y aprender de esta experiencia. Recolectamos donaciones de dinero para comprar en el lugar suministros médicos, desde equipos dentales hasta herramientas de fisioterapia, y nos aseguramos de contar con los medicamentos necesarios para atender las necesidades más urgentes.
Llegar al Vicariato Apostólico de San José del Amazonas fue una odisea. Tras un vuelo a Iquitos, la capital de la región, nos embarcamos en una lancha que nos llevó a través de los intrincados caminos fluviales del Amazonas. El paisaje era impresionante, con la densa selva tropical abrazando las orillas del río. A medida que nos acercábamos a nuestra destinación, la emoción y la anticipación aumentaban.
Trabajo en la comunidad
Durante nuestra estancia, estuvimos sobre todo en Santa Clotilde. Allí, colaboramos haciendo actividades para los niños y jóvenes del internado y para jóvenes del lugar. Así mismo, Domingo realizó algunas formaciones sobre liderazgo y gestión de emociones para el personal de Hospital Santa Clotilde. Acompañados por los misioneros y las comunidades religiosas, pudimos conocer las necesidades del lugar y ayudar en algunas situaciones particulares del hospital y del puesto de salud de Tacsa Curaray.
También pudimos visitar la comunidad de San Rafael, aprovechando la Semana Santa, y conocer tanto la posta médica como la guarnición Curaray. Esto nos sirvió para detectar necesidades de cara a la realización de futuras campañas en el lugar. La acogida en estos lugares fue cercana y pudimos descubrir cuales son las necesidades que se plantean, tanto a sanitario como social, lo que nos ha permitido seguir adelante en la preparación de líneas estratégicas para el Proyecto.
Fisioterapia
Nuestro equipo de fisioterapia está compuesto por Teresa, profesora de la Universidad, y Hugo y Maxime, alumnos del grado en fisioterapia. Ellos partían de la intuición del viaje anterior, en el que se comprobó que existían enfermos postrados con quienes se podría trabajar la rehabilitación. Sin embargo, al llegar allí, gracias a su proactividad y actitud, descubrieron que había mucho trabajo que hacer.
Después de haber adquirido unos materiales básicos para procesos de rehabilitación por parte del Proyecto, llegaron a Santa Clotilde con el deseo de hacer aquello que fuera necesario. En el Hospital Santa Clotilde pudieron atender pacientes con distintas afecciones, así como realizar visitas domiciliarias para ayudar a personas que estaban en sus casas con ejercicios de rehabilitación. En todos los casos, realizaron historias clínicas adecuadas para el Hospital y comenzaron con terapias de rehabilitación para los pacientes que lo vieron adecuado. Así, visitaron a más de 30 pacientes, realizando tratamientos en más de la mitad. El balance por parte de la comunidad local fue muy positivo, puesto que hubieron personas que se acercaron con dolencias al saber que estaba nuestro equipo trabajando allí.
Por parte de la gerencia del Hospital y la dirección médica agradecieron el trabajo realizado y pidieron un informe para intentar dotar al Hospital de los instrumentos necesarios para poder seguir adelante con la tarea.
Odontología
Nuestras dos odontólogas, Alba y Bea, llegaban a Santa Clotilde con un objetivo muy ambicioso: revisar a todos los niños del colegio LuGaPe, hacer charlas de sensibilización para la prevención de la caries. Ante este reto, sus jornadas de trabajo eran de alta intensidad. En las primeras horas de la mañana, mientras había luz eléctrica, revisaban bocas de los niños de primaria, por cursos. A continuación, cuando se apagaba el generador del pueblo, comenzaban con los talleres educativos, repartiendo cepillos y dentífricos al final de los mismos, con lo que se ocupaban hasta la hora de comer. Después de la comida, se dedicaban a realizar tratamientos a los niños del internado, después de haberlos revisado en los días festivos y haber hecho con ellos también talleres educativos en salud bucodental. Esto, que está expresado en unas breves líneas, se tradujo en más de 500 niños revisados en su estancia en Santa Clotilde, con la realización de múltiples tratamientos, tanto extracciones como obturaciones.
La Gerencia del Hospital y la dirección del Colegio LuGaPe valoraron muy positivamente los tratamientos realizados, y pidieron al Proyecto que siguiéramos adelante en esta tarea de prevención y cuidado de la salud bucodental de los más jóvenes.
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